Este blog tiene la finalidad de hacer llegar a mis estudiantes un material que le ayudará a mejorar su comprensión lectora.
A la espera de tus comentarios, que me ayudarán a mejorar mi carrera docente.
paulina martha muro bautista
<H1><font.color=blue><marquee>LOS HÁBITOS LECTORES, NOS HARÁN MEJORES PERSONAS</marquee></font></H1>
Canción de otoño en primavera
Poesía - Rubén Darío
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y de aflicción.
Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva
cual no pensé encontrar jamás.
Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía...
En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y te mató, triste y pequeño,
falto de luz, falto de fe...
Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión;
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón.
Poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad;
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
¡Y las demás! En tantos climas,
en tantas tierras siempre son,
si no pretextos de mis rimas
fantasmas de mi corazón.
En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!
APTITUD VERBAL:
I.- Luego de haber leído el poema y visto el vídeo, responde:
El tema principal del poema es:
- La búsqueda del primer amor
- Los amores de la juventud
- Los recuerdos de la infancia
- La reflexión sobre la brevedad del tiempo
Según el autor se desprende del texto :
- El amor inconstante es dañino para una pareja
- Los amores puros y sinceros dejan una huella en los corazones de los amantes.
- No se debe desperdiciar la juventud, hay que aprovecharla con prudencia
- No sirve de nada pensar en el pasado sino en el presente.
Se puede decir que, en la vejez, el enunciador lírico busca:
- A su primer amor.
- Paz y tranquilidad
- Nuevos amores que conquistar
- Cultivar más flores en su jardín.
Pensar en la primera experiencia amorosa le produce al enunciador lírico:
- Dolor
- Alegría
- Nostalgia
- Desprecio
Enviar a mi correo tu apreciación personal (paulinamuro@gmail.com)
- ¿Te parece correcta la actitud del enunciador lírico frente al amor?
- ¿Qué concepto tienes del amor?
- ¿Qué virtudes y antivalores descubres en la lectura?
- ¿Cuál crees que es la intención del autor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario