martes, 26 de febrero de 2013

Presentación

Este blog tiene la finalidad de hacer llegar a mis estudiantes un material  que le ayudará a mejorar su comprensión lectora.
A la espera de tus comentarios, que me ayudarán a mejorar mi carrera docente.

paulina martha muro bautista

<H1><font.color=blue><marquee>LOS HÁBITOS LECTORES, NOS HARÁN MEJORES PERSONAS</marquee></font></H1>







Canción de otoño en primavera 
Poesía  -  Rubén Darío

Juventud, divino tesoro, 
¡ya te vas para no volver! 

Cuando quiero llorar, no lloro... 
y a veces lloro sin querer... 



Plural ha sido la celeste 
historia de mi corazón. 
Era una dulce niña, en este 
mundo de duelo y de aflicción. 



Miraba como el alba pura; 
sonreía como una flor. 
Era su cabellera obscura 
hecha de noche y de dolor. 



Yo era tímido como un niño. 
Ella, naturalmente, fue, 
para mi amor hecho de armiño, 
Herodías y Salomé... 



Juventud, divino tesoro, 
¡ya te vas para no volver! 
Cuando quiero llorar, no lloro... 
y a veces lloro sin querer... 



Y más consoladora y más 
halagadora y expresiva, 
la otra fue más sensitiva 
cual no pensé encontrar jamás. 



Pues a su continua ternura 
una pasión violenta unía. 
En un peplo de gasa pura 
una bacante se envolvía... 



En sus brazos tomó mi ensueño 
y lo arrulló como a un bebé... 
Y te mató, triste y pequeño, 
falto de luz, falto de fe... 



Juventud, divino tesoro, 
¡te fuiste para no volver! 
Cuando quiero llorar, no lloro... 
y a veces lloro sin querer... 



Otra juzgó que era mi boca 
el estuche de su pasión; 
y que me roería, loca, 
con sus dientes el corazón. 



Poniendo en un amor de exceso 
la mira de su voluntad, 
mientras eran abrazo y beso 
síntesis de la eternidad; 



y de nuestra carne ligera 
imaginar siempre un Edén, 
sin pensar que la Primavera 
y la carne acaban también... 



Juventud, divino tesoro, 
¡ya te vas para no volver! 
Cuando quiero llorar, no lloro... 
y a veces lloro sin querer. 



¡Y las demás! En tantos climas, 
en tantas tierras siempre son, 
si no pretextos de mis rimas 
fantasmas de mi corazón. 



En vano busqué a la princesa 
que estaba triste de esperar. 
La vida es dura. Amarga y pesa. 
¡Ya no hay princesa que cantar! 



Mas a pesar del tiempo terco, 
mi sed de amor no tiene fin; 
con el cabello gris, me acerco 
a los rosales del jardín... 



Juventud, divino tesoro, 
¡ya te vas para no volver! 
Cuando quiero llorar, no lloro... 
y a veces lloro sin querer... 
¡Mas es mía el Alba de oro!







APTITUD VERBAL:

I.- Luego de haber leído el poema y visto el vídeo, responde:

El tema principal del poema es:
  1. La búsqueda del primer amor
  2. Los amores de la juventud
  3. Los recuerdos de la infancia
  4. La reflexión sobre la brevedad del tiempo
Según el autor se desprende del texto :
  1. El amor inconstante es dañino para una pareja
  2. Los amores puros y sinceros dejan una huella en los corazones de los amantes.
  3. No se debe desperdiciar la juventud, hay que aprovecharla con prudencia
  4. No sirve de nada pensar en el pasado sino en el presente.
Se puede decir que, en la vejez, el enunciador lírico busca:


  1. A su primer amor.
  2. Paz y tranquilidad
  3. Nuevos amores que conquistar
  4. Cultivar más flores en su jardín.
Pensar en la primera experiencia amorosa le produce al enunciador lírico:
  1. Dolor
  2. Alegría
  3. Nostalgia
  4. Desprecio
Enviar a mi correo tu apreciación personal (paulinamuro@gmail.com)

  • ¿Te parece correcta la actitud del enunciador lírico frente al amor?
  • ¿Qué concepto tienes del amor?
  • ¿Qué virtudes y antivalores descubres en la lectura?
  • ¿Cuál crees que es la intención del autor?








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